Mujer comfamiliar: La arquitecta de lo social, que hace comunidad en Pereira - Otras ciudades - ELTIEMPO.COM

Mujer comfamiliar: La arquitecta de lo social, que hace comunidad en Pereira - Otras ciudades - ELTIEMPO.COM: "La arquitecta de lo social, que hace comunidad en Pereira

Juliana López, Mujer Confamiliar 2016, cambió la manera de pensar de los habitantes de El Plumón.

Por:  PEREIRA |  6:03 p.m. | 8 de noviembre de 2016
Foto: Alexis Múnera
Juliana López fue elegida como la Mujer Comfamiliar 2016.








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Apenas se dieron cuenta de que iba a abrir la puerta del lugar, los niños la rodearon y aumentaron la algarabía; uno de ellos, incluso, se le abalanzó y se le colgó del cuello. Ella lo abrazó y le dijo palabras de cariño.

Cuando abrieron la puerta y los niños pudieron entrar, todo fue una gritería, saltos, juegos, un desenfreno que ni el llamado a que no hicieran tanto escándalo pudo detener. Fue como si hubieran entrado al paraíso, al lugar ideal.
Y lo es. Para los niños del barrio El Plumón, en Pereira, la Casa Ensamble Chacarrá es el mejor de los mundos. Es sinónimo de alegría, de goce.

Quien ese día abrió la puerta de Chacarrá es Juliana López Marulanda, una arquitecta pereirana de 24 años, que fue elegida Mujer Comfamiliar 2016 “por ser constructora de sueños, e inspiradora”.

Juliana y sus tres compañeros durante toda la carrera en la Universidad Católica de Pereira, Julián Vásquez, Jorge Noreña y Daniel Buitrago, crearon el taller Ruta 4, un emprendimiento social basado en la arquitectura participativa, en el trabajo con comunidades.

La joven arquitecta es una mujer menuda, con facciones de negra aunque sus padres y antepasados son mestizos. Una compañera de la Universidad le decía que era una “negra albina”.

Ruta 4, con la ayuda de la comunidad de El Plumón, construyó a Chacarrá, que es el centro de artes y oficios de la comunidad. Chacarrá es una palma del Pacífico que para crecer debe estar junto a otras palmas de la misma especie.
“El 31 de octubre del 2014 vinimos a hacer una primera actividad (a El Plumón), vimos que había potencial, cosas por hacer, nos enamoramos de la comunidad y empezamos a trabajar”, recordó la joven.

El Plumón es un típico barrio de invasión de Pereira. Esos que a lo largo de la historia de la ciudad han promocionado políticos en búsqueda de votos. Está ubicado alrededor de la antigua carrilera del tren.

Es un sector habitado por unas 300 personas -la mayoría afrodescendientes-, según el censo de la propia comunidad, en el que es evidente la pobreza, pero del que sus pobladores se sienten orgullosos pese a los problemas.

Precisamente, este año fue asesinado uno de sus líderes comunales, Gonzalo Renteria, ‘Goma’, quien fue baleado tras denunciar ante las autoridades a invasores ilegales.

‘No vinimos a regalar’

Antes de la llegada de Ruta 4, a El Plumón ya habían venido otras fundaciones, jóvenes con ganas de ayudar y también el asistencialismo del Estado. “Pensaban que veníamos a hacer lo mismo, el asistencialismo. Al principio nos pedían cosas, nos preguntaban ¿Qué nos van a dar?. ‘Son arquitectos, mi casa se me está cayendo’, nos decían y nosotros les explicamos que no veníamos a eso”, contó Juliana.

Los cuatro jóvenes no llegaron a regalar nada sino a enseñarles a trabajar en comunidad. Incluso con la construcción de la casa ensamble llegó un momento en que la comunidad les dijo que no iban a hacer nada, que no les iban a cumplir, y ellos les dijeron que la razón era que la comunidad no estaba preparada. “Ellos cambiaron su forma de pensar, entendieron que debían aportar su granito de arena”, recordó Juliana.

Mirando hacía Chacarrá, la joven explicó que “nuestra filosofía no es llegar con un edificio construido, sino que en el camino esto se vuelve una escuela. Van aprendiendo de técnicas constructivas, el uno le enseña al otro y nunca se paga la mano de obra porque la idea es que todo el mundo la construya”.

Juliana y sus compañeros no saben cuándo se van a ir de El Plumón. Ese día será cuando la semilla que vinieron a sembrar esté fuerte, “cuando la gente se apropie de los procesos, genere sus propias decisiones y que no se las impongan”.

PEREIRA"

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